En medio de la denuncia sobre una ‘guardia dorada’ del jefe de la Policía, Jorge Flores, y de justificaciones insólitas para tratar de explicar este hecho, se conoció un hecho preocupante.
Los fiscales especializados, los que ven casos de terrorismo y narcotráfico, están sin resguardo policial desde enero último, a raíz de la reorganización del personal policial para luchar contra el delincuencia, informaron a Perú21 fuentes del Ministerio Público.
Por ejemplo, el presidente de una sala que tiene a su cargo importantes casos de terrorismo, tenía asignados a dos policías para su seguridad personal, pero se los retiraron, mientras que hay hasta 18 agentes (nueve por turno) que cuidan la casa del general Flores Giocochea, aunque hoy, tras denuncia de Perú21 ya no se observó la misma cantidad de efectivos que en días pasados.
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