El régimen ha terminado en un laberinto de contradicciones sobre el sueldo mínimo. A pesar de que el mandatario Ollanta Humala aclaró que el tema estaba zanjado en el Ejecutivo y que no se iba a debatir más, la vicepresidenta Marisol Espinoza aseguró en Washington que “la remuneración mínima se va a tratar dentro del Gobierno, es una materia que se estudia en el marco del Ministerio de Trabajo y es un pedido de las organizaciones sindicales”.
En entrevista con el diario El País de España, Espinoza defendió la importancia de esta medida ya que “mejora la economía porque al haber un aumento de ingresos eso permite mover el aparato económico. Creo que nadie se opone a que se trata de un tema de medición de competitividad”.
Sin embargo, ese mismo día, desde Perú, Humala Tasso volvía a negar que su gestión estuviera considerando el asunto del salario mínimo y calificó como una “irresponsabilidad” plantear un aumento de la Remuneración Mínima Vital.
Al parecer, durante la entrevista, la vicepresidenta no estaba al tanto de las declaraciones del jefe de Estado. De hecho, Espinoza únicamente se refirió a las palabras del premier René Cornejo del día anterior.
La primera contradicción del Ejecutivo sobre este tema se dio cuando el ex primer ministro César Villanueva declaró al diario Gestión que el aumento de la Remuneración Mínima Vital se estaba evaluando con el MEF. A los pocos días, la primera dama Nadine Heredia lo desmintió. El tiro de gracia al expremier se lo dio el ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, quien declaró el domingo al programa Cuarto Poder que el tema nunca fue analizado.
Posteriormente, Cornejo dijo el jueves que el sueldo mínimo ya estaba en la agenda a nivel político. Pero al día siguiente, el presidente Ollanta Humala lo desmintió.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.