Diego Pereira
@acunerme
Lo primero que tienes que saber sobre el Parlamento Andino es que es un órgano que no está capacitado para legislar. Es decir, no produce ninguna ley a la cual sus cinco países integrantes (Bolivia, Colombia, Ecuador, Chile y Perú) se tengan que someter.
¿Qué es lo que hacen entonces quienes lo integran? Así se definen sus funciones en la página web oficial:
Los Parlamentarios Andinos realizan labores de gestión parlamentaria, desarrollo normativo y representación popular en temas vinculados al proceso andino de integración como educación, movilidad, migraciones, derechos socio laborales, energía, medio ambiente y cambio climático, convivencia y seguridad ciudadana, seguridad y soberanía alimentaria, competitividad y emprendimiento, entre otros.
Traducción: El Parlamento Andino solo sirve para recomendar y coordinar actividades que beneficien la integración regional de los cinco países que la integran, más allá del aspecto comercial. Para mayores luces, esto nos decía nuestro columnista Eduardo Ferreyros hace unas semanas:
“Las decisiones del Parlamento Andino no son vinculantes; es decir, no son de cumplimiento obligatorio. Son recomendaciones, sugerencias, propuestas que a la fecha no han tenido ningún impacto ni relevancia”.
Sin embargo esto no impide que los cinco representantes que mandamos tengan el mismo sueldo que un congresista (S/15,080 mensuales), gocen de inmunidad parlamentaria (es decir, no pueden ser arrestados ni procesados por delitos comunes, salvo este sea flagrante) y reciban la cobertura total de sus viáticos cada vez que deban viajar a Bogotá (Colombia), la sede del Parlamento Andino.
(A eso habría que sumarle la cantidad de cócteles a los que los van a invitar).
EXTRA: ¿CUÁLES SON LAS MULTAS POR NO IR A VOTAR?
De hecho, en el 2011 el diario El Comercio se preguntó en una nota “¿Qué ha hecho?” el Parlamento Andino y esta fue la respuesta:
“(…) en cinco años, no hay logros concretos de los parlamentarios andinos, nada de lo que podamos beneficiarnos directamente, como ciudadanos peruanos”.
Y ahora, cinco años después de esa nota, ¿algo ha cambiado? El pasado viernes (25 de marzo) en una columna para Hildebrandt en sus trece, el abogado Ronald Gamarra escribió:
“Si no me equivoco, son ya dos procesos (este sería el tercero) en que hemos elegido diputados andinos de quienes luego no hemos vuelto a oír hablar. (…) Y no sabemos de ellos porque el Parlamento Andino casi ni se reúne y sus debates, cuando alguna vez se dan, no trascienden ni adquieren la menor importancia”.
Como más adelante dice Gamarra en ese mismo texto, no es que la integración y el diálogo entre los países de la región no sea importante, sino que la postulación al Parlamento Andino se ha convertido en un “premio consuelo para los políticos que no logran cupo en las listas de candidatos al Congreso”.
Otorgando el beneficio de la duda, ingresamos al portal oficial del Parlamento Andino para buscar algún logro específico. Entre saludos, actividades oficiales y pronunciamientos, descubrimos que algunos parlamentarios han ofrecido una rendición de cuentas sobre su gestión.
Sin embargo, ninguno de nuestros cinco representantes actuales (Hildebrando Tapia, Javier Reátegui Rosselló, Hilaria Supa Huamán, Alberto Adrianzén y Rafael Rey Rey) ha hecho lo propio hasta el momento.
¿Qué nos depara el futuro ahora? Complicado hacerse esa pregunta sin recordar que en febrero dos candidatos al Parlamento Andino por Fuerza Popular no supieron qué decir cuando se les preguntó cuál es el plan de gobierno de Keiko Fujimori para dicho órgano. De hecho, una se quedó totalmente callada:
En palabras del politólogo Carlos Melendez…
Votar por el Parlamento Andino es pecado
— Carlos Melendez (@eljorobado) 29 de marzo de 2016
En setiembre del 2013, Colombia anunció el cierre del Parlamento Andino. ¿La razón? Según el diario El Espectador, fue porque dicho país, sede del órgano, se ahorraría $35 millones desapareciéndolo. En ese momento, fueron los cancilleres de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) quieren ratificaron que “sus funciones no responden a las necesidades de la realidad actual”.
¿Por qué no cerró? Porque para cerrarlo cada uno de los congresos de los países miembros debe aprobar la decisión y el Perú no quiere, al menos esa fue la postura del vicecanciller Fernando Rojas, en su momento, cuando dijo que “nuestro país mantiene su compromiso con el fortalecimiento del Sistema Andino de Integración y con sus objetivos”.
Por lo tanto, este 10 de abril de todas maneras son cinco personas las que tenemos que escoger para que nos representen en el Parlamento Andino (pero eso ya depende de cada uno).
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