Diethell Columbus: ¿No han aprendido nada?

Esta nueva crisis por la que atraviesa el gobierno no es más que el resultado de la impericia oficialista por no saber gobernar. Pensaron que con la tecnocracia era más que suficiente y se equivocaron. Lo que ocurre con Alfredo Thorne es la reconfirmación de lo antes mencionado.

De esta nueva crisis gubernamental cabe destacar algunas cosas:

1) La censura de Thorne es inminente y se sustenta en un consenso multipartidario entre las bancadas de Fuerza Popular, Acción Popular, APRA y Frente Amplio, es decir, el 80% de las fuerzas políticas que cohabitan en el Parlamento considera que Thorne no debería continuar en el cargo.

2) El Ppkausismo está equivocado si cree que a la mayoría ciudadana le interesa el resultado de esta pugna entre poderes del Estado. Así como pasó con Saavedra y Vizcarra, lo de Thorne también pasará con el transcurso de los días. Al pueblo no le interesa quién sea el ministro, sino que se vean resultados o por lo menos se perciba que hay un norte en el gobierno (hasta ahora ni uno ni otro).

3) Todo tiene un límite, incluso el victimizarse políticamente. El gobierno debe ser muy cauteloso con sus “estrategias”, pues, en lugar de verse como víctima de un Parlamento “abusivo”, puede ser percibido como una gestión débil e inepta para conducir los destinos del país.

4) Si quieren dar batalla política, no esperen hasta el último minuto para hacerlo. Amenazar con utilizar la “cuestión de confianza” como último recurso ya suena a cuento y la verdad, si no lo hicieron por el primer vicepresidente, ¿por qué ahora lo harían? ¿Acaso Vizcarra vale menos que Thorne?

5) Deben cambiar de asesores y buscar operadores políticos de verdad. Creerse eso de que son “tecno-políticos” es solo pura vanidad. ¡Ojo! No basta con haber leído a Macchiavello o Fouché.

Ojalá las cosas mejoren en el segundo año de gestión. ¡Ojalá!