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Chavín de Huántar: ¿Por qué el Perú se volvió tendencia mundial un 22 de abril hace 19 años?

Todo lo que pasó mientras nuestro país vivía la tensión de los rehenes en la residencia del embajador japonés por más de cuatro meses.

Néstor Cerpa Cartolini lideró la toma de rehenes y murió cuando el comando Chavín de Huántar ingresó a la residencia (Archivo)
Néstor Cerpa Cartolini lideró la toma de rehenes y murió cuando el comando Chavín de Huántar ingresó a la residencia (Archivo)
Diego Pereira

Diego Pereira

@acunerme

Hoy se cumplen 19 años de la operación Chavín de Huántar donde se liberaron a 71 rehenes y es considerado como una de las mejor operaciones militares en el mundo, por ellos recordamos esta nota.

[NOTA ORIGINAL 22/04/2015]
Cuando el MRTA tomó la embajada de Japón un 17 de diciembre de 1996, todo Lima se quedó con la boca abierta y el té de la cena enfriándose entre sus manos.

Claro, la sorpresa de los capitalinos no era gratuita: estos eran los años de los jueces militares sin rostro, de la reelección de Fujimori y de los atentados que, si bien continuaban, iban reduciéndose.

[Chavín de Huántar: Tras 18 años, sigue polémica por el operativo]

ESTO PASÓ HACE 18 AÑOS



Miembros del Comando Chavín de Huántar colocan la bandera peruana en lo alto de la residencia

La falsa calma acabó cuando 14 integrantes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) irrumpieron en un evento social del embajador de Japón, Morihisa Aoki, quien había juntado a casi 600 personas en su residencia para conmemorar un aniversario más del nacimiento del Emperador Akihito.

Sin invitación alguna y sin cumplir con el código de vestimenta requerido, Nestor Cerpa Cartolini y otros trece emerretistas tomaron la residencia a eso de las ocho de la noche armados con fusiles, ametralladoras, lanzacohetes, granadas de mano y básicamente todo lo que necesitas para arruinar una placentera velada.

126 días habrían de transcurrir hasta que un 22 de abril de 1997, un túnel y una carga explosiva pusieran en marcha el operativo que culminó con el sufrimiento de todas las personas capturadas.

[Comando Chavín de Huántar: ‘Hubiera querido morir y no ser perseguido’]

Como recordaría para Los Angeles Times el también rehén Luis Giampietri, diez años después, las condiciones eran terribles: los terroristas los hacían ensayar para perfeccionar cómo los matarían si los militares irrumpían, el gobierno había cortado la luz y el agua (y el hedor no se hizo esperar) y era imposible vislumbrar una pronta solución.

Y ESTO PASÓ DESPUÉS DE UNOS MESES



El ex canciller Francisco Tudela, uno de los rehenes

¿Qué querían los emerretistas? Unas cuantas cosas: la liberación de casi 458 miembros del MRTA previamente encarcelados, “cambios en la política económica” y, como cereza de este absurdo helado de negociaciones, pedían ser trasladados a la selva, conjuntamente con sus amigos liberados y que les dieran su sencillo (que de hecho estaba lejos de ser un sencillo) a manera “impuesto de guerra”.

Casi una hora y media después, se liberaron a 106 personas, en su mayoría mujeres mayores (y entre las cuales iban la madre y la hermana de Fujimori). Una vez establecida la comunicación con el MRTA, fueron saliendo más personas: embajadores, diplomáticos, agregados culturales. Ahora solo quedaban 490 personas.

Unos días después salieron Alejandro Toledo, Javier Diez Canseco, más embajadores y un alcalde. El 21 de diciembre, Nestor Cerpa Cartolini anunció que soltarían a más gente, pero que se quedarían los involucrados al gobierno. Al día siguiente salieron 225 rehenes: embajadores, economistas, empresarios. Hacia finales de enero quedaban 72.

Así siguió la cosa hasta que, un día como hoy, a eso de las 15:27, mientras los emerretistas peloteaban, el suelo debajo de ellos explotó.

¿POR QUÉ QUIEREN INVESTIGAR AHORA?



Agentes del SIN en la foto: Manuel Ramirez Ortiz (rostro cubierto), Adan Dona Velarde (con cámara)

Algo que parece no haber quedado muy claro entre la opinión pública es que lo que se está procesando no es la operación militar Chavín de Huántar, que de hecho es una clase maestra de cómo rescatar rehenes (y sí, los comandos que participaron en dicho rescate son héroes reales).

[Caso Chavín de Huántar: ¿Qué ocurrirá con el fallo de la Corte IDH?]

Sucede que luego de finalizado el operativo militar, ocurrieron 3 ejecuciones presuntamente extrajudiciales. Tanto los periodistas Umberto Jara (en su libro ‘Secretos del Túnel’) como Edmundo Cruz han investigado al respecto.

¿El resultado? Quienes eliminaron a los emerretistas vivos no fueron miembros del comando Chavín de Huantar, sino miembros del escuadrón Júpiter, vinculado al Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) y liderados por Jesús Zamudio Aliaga, íntimo de Vladimiro Montesinos, y que se encuentra prófugo desde hace muchos años.

Como se recuerda, en el 2012, nuestra Corte Suprema reconoció que por lo menos el emerretista ‘Tito’ fue ejecutado extrajudicialmente. Esto es importante porque significa que sí existen razones para hacer más preguntas.

Pero, como bien recalcó el abogado Carlos Rivera, la sentencia de la Corte IDH no afectará a los comandos porque, y esto es muy importante, dicha entidad sanciona a estados, no a individuos. Además: los comandos de Chavín de Huántar no tuvieron nada que ver con estas ejecuciones.

18 años después, solo podemos esperar porque este capítulo de nuestra historia se cierre con justicia y sin dejar ningún párrafo a medias.


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