“Carlos Moreno fue el nexo para derivar pacientes”, señaló la Fiscalía Anticorrupción

Para la Fiscalía Anticorrupción, el exasesor presidencial en temas de salud, Carlos Moreno, habría sido el “nexo” para que se derive irregularmente a pacientes del Sistema Integral de Salud (SIS) a la clínica privada Osteoporosis.

El cuestionado doctor y cuatro personas más son investigadas por los presuntos delitos de colusión y negociación incompatible.

En la formalización de investigación preparatoria a la que Perú21 tuvo acceso, la fiscal anticorrupción Janny Sánchez precisa que Carlos Moreno, en su condición de consejero presidencial en temas de salud, habría tenido injerencia en la celebración del Convenio de Gestión para el Financiamiento de las Prestaciones de Salud entre el Arzobispado y el SIS con el fin de direccionar el servicio de salud a la citada clínica.

La magistrada añade que el galeno, según los audios que se difundieron en los medios de comunicación, se compromete a dotar de médicos a la mencionada clínica.

MORENO EN PALACIO
Como elementos de convicción que sustentan la formalización de la investigación preparatoria, la fiscal revela que en el registro de visitas de Palacio ha quedado establecido que Carlos Moreno recibió a Julio Acosta, jefe del SIS, el 12 de setiembre de 2016.

La fiscal Sánchez solicitó que se requiera el levantamiento del secreto de las comunicaciones de los investigados y que se tome las declaraciones de Carlos Moreno, Julio Acosta (exjefe del SIS), Walter Muñoz Cho (representante del Arzobispado de Lima) y Aldo Peirano (gerente de la clínica Osteoporosis).

El plazo de la etapa de la investigación preparatoria es de ocho meses.

Este diario llamó tres veces al doctor Carlos Moreno, pero no respondió a nuestras llamadas y su buzón de voz ya no permitía dejar mensajes.

Tenga en cuenta

• El Poder Judicial verá, este viernes, el impedimento de salida del país del ex asesor de Palacio, Carlos Moreno.

• Ante la Comisión de Fiscalización, Raúl Chau, obispo auxiliar de Lima, dijo ayer que la Iglesia no tenía conocimiento de las irregularidades en los contratos suscritos con el SIS.

Por Fabiola Valle (fvalle@peru21.com)