El exfiscal supremo Avelino Guillén mostró su preocupación por el espionaje del que fue blanco Teresa Ávila, quien acusó al ex presidente Ollanta Humala de haber asesinado en el año 1992 a su hermana Natividad y a su cuñado Benigno Sullca, en el poblado de Madre Mía, cómo reveló Perú21.
“Es un hecho extremadamente grave y merece una reacción inmediata. Esto agrava la situación legal de Ollanta Humala y apunta a que desde la fecha que fue presidente hubo una estrategia con la finalidad de conocer hasta qué punto la familia Ávila tenia conocimiento y con qué pruebas contaba en el caso Madre Mía”, expresó Avelino Guillén a Perú21.
Según contó a este diario un agente policial que pidió que no se revele su identidad, en noviembre de 2011 fue convocado por el coronel Miguel Rojas Flores, entonces jefe de la Oficina de Inteligencia y actual mandamás de la División de Secuestros de la Policía, para formar un grupo especial, cuya misión sería tomar conocimiento de las pruebas que Teresa Ávila tenía contra el ex mandatario Ollanta Humala.
Al respecto, Guillén sostuvo que el ministro del Interior, Carlos Basombrío, debe investigar la presunta participación de Rojas Flores, quien ocupa un alto cargo en la Policía, en el espionaje a Ávila.
“Sobre la naturaleza de esta información tan grave, el ministro Basombrío tiene que tomar cartas en el asunto y disponer las investigaciones del caso para conocer en qué circunstancias y cómo se financió el espionaje a Ávila”, apuntó.
Cabe anotar que, el coronel Miguel Ángel Rojas Flores, ante el pedido de réplica formulado por este diario, sostuvo: “Se ha equivocado, no sé nada”. Luego colgó el celular y no volvió a responder.
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