Alejandro Toledo se victimiza y cambia de versión sobre sospechosas compras

El expresidente Alejandro Toledo rompió su silencio, pero en lugar de aclarar los temas de fondo sobre las sospechosas operaciones inmobiliarias por casi US$5 millones en Perú de su suegra, Eva Fernenbug, de 85 años, prefirió victimizarse y alegar que sufre un “linchamiento mediático” que tiene fines políticos.

“Mis enemigos políticos están aprovechando para distraer la atención de decisiones importantes que se tienen que tomar. Hay un linchamiento mediático como en los 90”, dijo desde EEUU a RPP Noticias sin hacer mayores precisiones, tras anunciar que vendrá al Perú “lo antes posible” para tomar el “toro por las astas”.

Asimismo, criticó que se haya filtrado información a los medios de una investigación reservada, y culpó directamente a la procuradora Julia Príncipe Trujillo, aunque no quiso señalar que detrás es esto estén sus ‘socios’ del Gobierno, ya que “por ahora” no tiene evidencia de ello.

“Quieren triturar a todo el mundo aquí para quedarse solos. El abogado de mi suegra presentó una queja contra la procuradora Príncipe Trujillo, quien de acuerdo con él, está soltando información a la prensa”, subrayó.

CAMBIA DE VERSIÓN
Sobre las compras de inmuebles de Fernenbug, Toledo dijo que ese es un “tema que le atañe a su suegra” y aseguró que han sido transacciones transparentes, aunque esta vez cambió su versión inicial, al señalar que la madre de Eliane Karp financió los inmuebles con un préstamo hipotecario del Scotiabank.

En febrero de este año, cuando estalló el escándalo por la adquisición de la mansión en Las Casuarinas, por casi US$4 millones, el líder de la Chakana dijo esa compra fue producto de los ahorros de toda la vida de su suegra, que había acumulado riqueza de las indemnizaciones que recibió como sobreviviente del Holocausto nazi.

Sin embargo, ahora cambió de versión. “El financiamiento se hizo con el ahorro pequeño de la señora (Fernenbug) y con un prestado de Scotiabank (…) La casa que ha comprado está hipotecada (…) los documentos están en los Registros Públicos y la fiscalía”, dijo Toledo.

El expresidente se enredó al tratar de explicar la participación de Ecoteva Consulting Group S.A., empresa de fachada creada en Costa Rica y vinculada a su amigo, el magnate peruano israelí Josef Maiman, que transfirió el dinero usado en las adquisiciones inmobiliarias de su suegra.

Tampoco pudo aclarar por qué esa firma se constituyó a nombre de Fernenbug, de una empleada de limpieza y de un guardia de seguridad costarricenses. “No soy abogado, no sé cuáles son los requisitos para constituir una empresa, pero se requiere un mínimo de tres personas”, alegó.

Al tratar de explicar cómo es que su suegra, a sus 85 años, logró un préstamo hipotecario millonario, Toledo sostuvo que su amigo Maiman la avaló y que en caso le pase algo a Fernenbug, será su esposa, Eliane Karp, la que asumirá la deuda, tanto con el banco como con el empresario.

Asimismo, Toledo dijo que está dispuesto a declarar ante la Fiscalía, que ya le abrió investigación por presunto enriquecimiento ilícito, y a que se le levante el secreto bancario.