Pablo Secada,Al.Mercado
psecada@ipe.org.pe
Pero basta escarbar un poco para preocuparnos más: retrocedimos en todas nuestras desventajas competitivas. Perdimos 6 puestos en educación superior y entrenamiento (donde estamos 86 de 148 países) o sofisticación de los negocios (74), 5 en innovación (122) y 4 en instituciones (109) o salud y educación primaria (95). En realidad podemos hacer bastante respecto del precio del cobre y los ingresos fiscales asociados para que las “vacas no sean flacas” (sic): concretar los proyectos. Pero tenemos mucho más que hacer y reclamar por lo que no se hace en la agenda de reformas institucionales y otras. ¿Cómo haríamos?
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