Roberto Lerner,Espacio de crianza
http://espaciodecrianza.educared.pe
Una buena estudiante en una prestigiosa universidad capitalina me explica el sistema al que recurren sus pares para asegurar una nota adecuada en sus cursos.
Hay instituciones que ofrecen materias con el mismo nombre que muchas de las que los chicos tienen en distintos niveles de la carrera, que pueden ser tomadas a la carta y ofrecen una suerte de concentrado. Pueden servir de refuerzo o también alternativa a la “verdadera”, todo con miras a las evaluaciones situadas en la mitad o al final de cada ciclo.
Para los que tienen limitaciones con respecto de algún campo del conocimiento, digamos negados para los números; para los que han tenido otras prioridades; o para los flojos, hay un mundo paralelo, una suerte de sombra de la universidad, una versión light de la formación profesional, que responde a necesidades reales de quienes la siguen, pero también la pervierte en algún sentido.
Ofrece oportunidades empresariales muy interesantes, así como posibilidades de ingreso económico a jóvenes que están por terminar sus estudios, los acaban de terminar o son personas que tienen habilidades docentes que se convierten en alternativa laboral estable. Muchos, que han seguido los cursos en la universidad real y los dictan en la “otra dimensión”, pueden hacer recomendaciones muy puntuales y oportunas acerca de qué tipo de respuesta prefiere cada catedrático en los exámenes.
Emprendedurismo novedoso, trabajo de investigación serio en cuanto a qué temas y qué preguntas, ninguna transgresión a la legalidad, es reflejo de una sociedad obsesionada con el cumplimiento de hitos, exámenes, que tiene en la educación formal recovecos alternativos que consumen una parte de sus energías creativas.
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