Fritz Du Bois,La opinión del director
En realidad, luego del golpe bajo que el gobierno le aplicó a la confianza empresarial por ese intento de giro de timón , se esperaba que los ministros que son empresarios serían los primeros en tender puentes con el sector privado y tratar de reparar el daño.
Sin embargo, hicieron exactamente lo contrario, cuestionando la posición principista que los dirigentes gremiales habían adoptado e incluso incitando a un levantamiento de las bases empresariales en contra de quienes los están representando. Un exabrupto que fue no solo sorprendente sino también totalmente desproporcionado. Lo que lleva a preguntarse ¿Qué pudo haberlo causado?
Bueno, es difícil saberlo, pero podríamos especular que posiblemente la operación de Repsol estaba más avanzada que lo que el gobierno ha aceptado y los involucrados en ella se han molestado porque el esquema fue archivado. Otro motivo de malestar también podría haber sido que algunos estaban tratando de crear una crisis interna en el gabinete para lograr un cambio de rumbo económico y otro ministro a cargo.
En todo caso, al margen de lo que llevó al desacertado comentario, lo que es un hecho es que en los países que se han empobrecido con el modelo chavista, Venezuela y Argentina, por ejemplo, quienes se han enriquecido –aparte de los corruptos gobernantes y sus familiares– han sido empresarios mercantilistas allegados.
Así tenemos que con los controles tanto al tipo de cambio como a las importaciones se han repetido en esos lugares las enormes fortunas que aquí hicieron los proteccionistas durante la época de Velasco. Al final, quedamos alertados del riesgo del retorno a un pasado en el cual la escasez para la gran mayoría lleva a fabulosas ganancias para unos cuantos.
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