Fritz Du Bois,La opinión del director
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Más aún, ¿se imaginan la cantidad de información que obtuvo de la comisión de Inteligencia o de Defensa? ¿Y cuántos topos allegados colocó en el Estado?
Finalmente, es recién cuando acaba su mandato que fiscales y magistrados pueden ordenar que sea encarcelado.
En realidad, la historia de Nancy Obregón podría ser la del colombiano Pablo Escobar. Sin embargo, lo más alarmante es que también puede ser la de otros legisladores peruanos que durante la campaña electoral fueron denunciados por sus vínculos con narcos o con otras actividades delictivas, pero que hoy gozan de inmunidad, gracias a la cual es poco probable que sean investigados.
Con lo cual vuelve a saltar al primer plano la necesidad de contar con mecanismos adecuados para identificar el origen de los recursos que reciben los candidatos. Este diario realizó un significativo esfuerzo en el último proceso electoral denunciando dinero turbio o extraño; incluso, por ello hemos sido querellados y, lamentablemente, varios de los sospechosos son, hoy en día, parlamentarios.
Por otro lado, el que se siga destapando financiamientos recibidos por un exmandatario de un cuestionado empresario dominicano, dos años después de realizada la elección, demuestra la ineficiencia de las entidades a cargo de fiscalizar.
Al final, en un país con tanta informalidad como el nuestro, existen innumerables negocios ilegales que se beneficiarían del apoyo de un parlamentario.
Por ello, es vital mejorar el control del dinero que reciben los candidatos para evitar que se sigan infiltrando los capos.
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