Lucía de Althaus,Opina.21
www.parentalidad.pe
Las mujeres somos seres pensantes, morales y con capacidad de decidir sobre nuestro propio proyecto de vida. Este es, en síntesis, el mensaje de la campaña ‘Déjala decidir’ para la despenalización del aborto. No podría estar más de acuerdo.
Desde que somos niñas cuidamos –a través del juego– a otros; le damos de comer a las muñecas, organizamos juegos de roles en donde somos mamás, o papás. Está en nuestro imaginario y en nuestro potencial cuidar y nutrir a nuestras crías. Vamos creciendo, y cuando llega el momento, si decidimos ser madres, volcamos ahí todos nuestros deseos de cuidar. Este es el panorama ideal, distinto absolutamente de un embarazo producto de una brutal violación. Es poco probable que en este violento contexto podamos ser buenas madres, libres de odio, frustración y rabia como para poder entregar lo mejor de nosotras a este ser, que se merece los mejores cuidados.
Las mujeres, si deseamos ser madres, queremos cuidar y amar a nuestro bebé. Es humano y profundamente ‘maternal’ no desear tener un hijo en una situación similar. La maternidad no es sólo instinto animal, es un acto civilizado, y debe comenzar como tal.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.