Los millonarios sobornos de Odebrecht son la punta del iceberg del cáncer de la corrupción. Los presidentes Toledo, García, Humala y PPK nos deben una urgente explicación.
¿Por qué se ha permitido que Odebrecht siga operando? ¿No le pareció a nadie que algo andaba mal cuando Marcelo Odebrecht fue condenado a 19 años de prisión por corrupción? ¿No nos da vergüenza que tengamos que esperar a que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos sea el que devele la sistemática corruptela de Odebrecht en el Perú?
Odebrecht tenía toda una división de la empresa dedicada a la coima. ¿No sospechó ninguno de nuestros funcionarios, ministros y presidentes que la coima era práctica usual en los negocios de Odebrecht? ¿Qué pasó con los representantes de los gremios de infraestructura? ¿No sospecharon los socios nacionales de Odebrecht que se le estaba robando al Perú? ¿Qué pasa con las otras constructoras brasileñas vinculadas a Lava Jato?
Aún no sabemos cuáles son los proyectos en que se pagaron coimas. Urge investigar todos los proyectos de Odebrecht comenzando por aquellos con manifiesta rentabilidad social negativa.
¿Por qué se hizo la Interoceánica del Sur por más de 2 mil millones de dólares entre el 2005 y 2011? ¿Por qué el presupuesto inicial se triplicó gracias a 22 adendas? ¿A quién se le ocurrió hacer tamaño elefante blanco si solo se exporta 30 millones de dólares por año al Brasil por carretera? ¿Quién tuvo la brillante idea de sacar a la Interoceánica del filtro del SNIP?
¿Por qué no se renegocia el Gasoducto del Sur? ¿No es acaso absurdo que el concesionario disfrute de ingresos garantizados hasta por 900 millones de dólares anuales, haya o no haya gas, haya o no haya demanda, a costa de aumentos en la tarifa de luz? ¿Por qué se insiste en que un fondo canadiense, Brookfield, compre la participación de Odebrecht sin cambiar el esquema de garantías? ¿Quién se va a hacer cargo del muerto si más adelante se descubre que hubo corrupción en el Gasoducto?
¿Por qué nuestras autoridades se empecinan en llevar adelante proyectos lesivos a los intereses nacionales? ¿Por qué no muestran igual celo y diligencia en cerrar la enorme brecha de agua y desagüe, carreteras, colegios y hospitales? ¿Por qué no se dedican a erradicar el 50% de anemia infantil en lugar de hacer gasoductos u organizar Panamericanos?
El Perú no puede seguir siendo asaltado por pillos y bribones extranjeros y por sus compinches peruanos que, además de ladrones, traicionan a la patria. La democracia misma está en juego. Guerra avisada no mata gente.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.