04.DIC Miércoles, 2024
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Opinión

Para muchos, el peor atributo del candidato Humala era su ideología explícitamente estatista. Sin embargo, a la hora de la hora, el presidente cambió de parecer y sorprendió a propios y extraños con un gobierno centrado y progresista.

Fernando Cillóniz,Al.Mercado
fcilloniz@peru21.com

Por otro lado, el mejor atributo del candidato Humala –en mi opinión, el que lo llevó a la victoria– era su supuesto don de mando. Efectivamente, no había mejor candidato para combatir la delincuencia que un comandante que había luchado contra el terrorismo en el mismísimo frente de batalla. Pero no, así como nos equivocamos con su ideología estatista, también nos equivocamos –esta vez, para mal– con su don de mando. La delincuencia está a la orden del día. En las ciudades, en las carreteras, en los campos agrícolas, los asaltos son cosa de todos los días. ¿Y la Policía? Salvo honrosas excepciones, cada vez es más coimera. ¿Y el Poder Judicial? Está igual o peor. Sin don de mando al más alto nivel, la inseguridad está in crescendo en el país.


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