Guillermo Giacosa,Opina.21
Se perjudicarían, sin duda, los países que actúan como paraísos fiscales y ello sería justo pues la noción misma de ‘paraíso fiscal’ expresa un robo flagrante contra otra economía. Hoy, pese a la crisis, las corporaciones están obteniendo beneficios extraordinarios. Sería justo que parte importante de esos beneficios se volcaran en aquellos sitios donde realmente se originan. Un ejemplo muestra cómo, de aplicarse esta lógica, se alteraría el actual cuadro económico de Europa. Luxemburgo, Holanda, Irlanda y Suiza perderían gran parte de su base tributaria ya que actúan como paraísos fiscales, mientras que en Alemania la base tributaria se multiplicaría por casi seis y también se beneficiarían Francia, Italia, España y la quebrada Grecia.
Unos más, otros menos, pero se habría avanzado en la conformación de un sistema más justo y, a todas luces, más lógico. En resumen, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo) afirma: “Las normas internacionales y nacionales sobre impuestos deberían basarse en la renta y la actividad económica que las genera. Las reglas actuales de desplazamiento de beneficios pueden, en algunos casos, facilitar la separación de beneficios tributables de las actividades de creación de valor que dan lugar a estas rentas. El nuevo plan garantizará que los beneficios no puedan ser desplazados artificialmente mediante la trasferencia de intangibles (patentes, derechos de autor), riesgo o capital, desviándose desde los países en los que se crea el valor”.
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