Patricia Quispe
@pquispev
Enrique Castillo analiza cada semana la coyuntura política a través de una columna de opinión en Perú21. En esta entrevista, el periodista pone bajo la lupa las debilidades del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski en materia de lucha anticorrupción.
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¿Cree que el presidente Kuczynski tiene claro cómo luchar contra la corrupción?
El presidente tuvo un discurso de campaña, que era la identificación con el clamor popular en términos de lo que significa la lucha anticorrupción. Creo que si bien tiene toda la intención, nunca tuvo claro un programa ni una serie de medidas contra la corrupción…
¿Cree, entonces, que lo anunciado son solo medidas aisladas y no parte de un programa estructurado?
Si nos dice que nombrará una comisión para que en mes y medio plantee medidas anticorrupción, es porque las que tiene no son suficientes o porque no las tiene todavía; si las tuviera, nombraría una comisión para ejecutar las medidas, no para prepararlas.
¿Cómo queda la Comisión Anticorrupción? ¿No debería ser ella la que asuma el encargo?
También podríamos preguntarnos cómo queda la presidenta del Consejo de Defensa Jurídica del Estado (Julia Príncipe), que anunció que habría un trabajo de las procuradurías en la lucha anticorrupción. Es evidente que lo que el presidente nos ha dado son medidas políticas que buscan neutralizar el impacto negativo que los últimos hechos han tenido en su aprobación, su imagen y su credibilidad.
¿Pero van a tener efectividad?
Algunos pueden pensar que con esto el presidente ya neutralizó la situación, pero no creo que sea así, porque son cinco medidas, son importantes, pero son anuncios. Él tiene que nombrar una comisión y dar nombres que satisfagan a sectores políticos y ciudadanos, ha ordenado que todos los ministros revisen y saquen a quienes generan dudas o tienen problemas, tendrá que mostrar resultados y dar cabezas, porque si no, la población va a preguntar qué pasó. Sobre la muerte civil, puede darse como ley, pero es a los condenados por corrupción. ¿Y cuántos condenados por corrupción hay? ¿Y cuánto demora un juicio por corrupción para tener un condenado? Probablemente termine el gobierno, los juicios continúen y no tengamos condenados firmes…
Y lo hace recién ahora, pese a que los cuestionamientos a su entorno se arrastran desde hace muchos meses…
Así es. Recordemos que, cuando se le preguntó al primer ministro por qué tenía ministros, viceministros y jefes de gabinete del gobierno anterior, dijo: ‘Nos vamos a quedar con los mejores’. La pregunta es: ¿la gente que se quedó es la mejor?, ¿se hizo una exhaustiva investigación y evaluación? No. Ahora el gobierno la tiene que hacer arrinconado contra la pared y en un tiempo récord porque, si los ministros no presentan resultados inmediatos, la gente va a pensar que esta ha sido una broma más del presidente de la República.
¿En ese contexto, cuál es el rol de la ministra de Justicia, que se supone que debe liderar la lucha anticorrupción?
La ministra de Justicia nos ha regalado muchísimas frases y generalizaciones. Dice que la corrupción se encuentra por todos sitios, que los gorgojos tienen el arte de esconderse, pero el Ministerio de Justicia no está para regalarnos frases, sino medidas concretas y hasta ahora no las hemos visto. Tal es así que el gobierno tiene que nombrar una comisión externa para que recién plantee medidas. ¿No es ese el ámbito del ministerio? ¿No es la asesora jurídica del gobierno la que tendría que estar haciendo eso?
¿Cómo evalúa el manejo de la crisis desatada por el ex asesor Carlos Moreno?
Hay dos niveles. El primero es el impacto, no debe haber sido fácil descubrir que la persona en la que el presidente confió le genera uno de los problemas más grandes. Lo segundo es que el aparato del gobierno que tuvo a su cargo este tema no actuó ni con la celeridad ni con la contundencia necesaria; (…) ahí el gobierno comete un error, es lo que le cuesta la crisis de credibilidad del presidente.
*¿Se puede hablar también de una crisis de liderazgo? *
No llegaría a ese extremo, pero sí podría decir que hay mal manejo de la situación. No creo que haya todavía una crisis de liderazgo. Kuczynski todavía sigue siendo un líder importante, puede revertir la situación, pero hasta ahora no deslinda ni se separa del tema de Gilbert Violeta…
El mandatario ha pedido a su gabinete evaluar su entorno, pero no hace lo mismo con sus colaboradores…
Siendo fundador de Peruanos por el Kambio debería decir si va a someter a Violeta a una investigación, si va a pedir que se le suspendan sus privilegios partidarios, no lo dice…
¿El deslinde de Violeta conlleva su separación del partido?
El deslinde no puede ser ‘sí, tomo medidas anticorrupción, pero Violeta no va a ser investigado y todo sigue igual’. El deslinde significa, como han dicho ellos mismos, ‘no me caso con nadie’. Es una medida urgente, inmediata y pendiente del presidente. ¿De qué va a servir dar medidas si la gente tiene la percepción de que está defendiendo a un acusado? Si Violeta no tiene temor, que se someta a la investigación y que el presidente le exija someterse a la investigación.
Autoficha
- “Soy columnista de los diarios Perú21 y Gestión, y entrevistador del programa Agenda política. Yo siempre digo que eso es lo único que quiero en mi ficha, no más. No tengo aspiraciones políticas, ni de trabajar en el Estado en ningún campo, soy feliz en lo que estoy haciendo”.
- “Soy feliz siendo un analista crítico, por momentos dicen que ácido, pero tengo satisfacciones interesantes: en diciembre de 2012, critiqué a Nadine Heredia cuando todo el mundo la aplaudía y todos me atacaron, hoy todo el mundo la ataca”.
- “Yo creo que un analista político debe conversar con todo el mundo. Lo que no debe ser es íntimo amigo de un político. Me ha tocado criticar a gente que después se ha molestado conmigo, pero no me voy a callar porque mi amigo se moleste. Lo que voy a hacer es decirlo con nivel”.
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