Guillermo Giacosa,Opina.21
ggiacosa@peru21.com
Razonemos sin las tonterías clásicas sembradas por los colonizados mentales: no cree, usted lector, que en materia de derechos humanos hay países que superan largamente los excesos de los que se acusa a Cuba. Piensa usted, por azar, que sólidos socios de EE.UU., como Arabia Saudita y Qatar, son democracias. O que el mayor acreedor de la superpotencia –China– es una democracia al estilo que pregonamos los occidentales. Debe ser muy malo este bloqueo porque hasta los socios más sólidos de EE.UU., como Alemania, Japón, Francia, etc., votaron en contra. No cree usted que si se levantara el bloqueo, Cuba reformaría muchas de las leyes que Occidente condena. No piensa que, después de 21 votaciones seguidas en la ONU pidiendo el levantamiento del bloqueo, lo de EE.UU. es más una incontrolable rabieta adolescente que un gesto de inteligencia política. ¿Orgullo porque fracasaron sus intentos de asesinar a Castro al igual que las invasiones a la isla? Quizá Cuba sea un mal ejemplo, pero no tanto porque haya restricciones o solo prensa oficial, sino por desobediente. El antiguo prostíbulo yanqui se rebeló y los nietos de los antiguos usuarios siguen sin admitir esa realidad. Es hora de ser adultos. Nada elevaría más las caídas acciones morales de los gringos que establecer un diálogo abierto y franco con uno de sus fantasmas. Estoy seguro de que los resultados serían sorprendentes y beneficiosos para EE.UU., para Cuba y para el clima de paz que el mundo reclama.
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