Pablo Secada,Al.Mercado
psecada@ipe.org.pe
Según la revista inglesa The Economist, en el artículo “Y ahora hay que pagar las cuentas”, los ingresos petroleros del año pasado fueron entre el triple y el cuádruple de lo recaudado en 1987-1999. Pese a ello, Venezuela tiene uno de los mayores déficit fiscales del mundo, una de las mayores tasas de inflación; tiene una deuda que crece a tasas altas y registra una de las caídas más pronunciadas de la capacidad productiva, incluyendo la petrolera. La Venezuela chavista cayó a la cola mundial de los rankings sobre competitividad, facilidad para hacer negocios, y escaló al tope en la clasificación de percepción de corrupción. De la que nos salvamos el año 2006.
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