Fernando Maestre,Opina.21
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La vida matrimonial exige muchas veces renuncias, como, por ejemplo, dejar de tener esas amigas solteras. Estas amistades traen malestar en matrimonios. Lo cierto es que los casados también necesitan continuar sus vínculos sociales, que muchas veces arrastran desde la adolescencia. El problema surge cuando los ‘amigos’ van entrando en el juego de la seducción y, al poco tiempo, se vuelven amantes. En estos casos, la amistad habrá quedado destruida y la nueva pareja habrá entrado en la doble vida. Pese a lo advertido, se puede tener amigas estando casados si se siguen estos consejos: 1) Ser honesto con la esposa. 2) No ocultar su matrimonio. 3) Presentarle a la esposa la amistad honesta que ahora tiene. 4) No hablar de amor, de menciones al cuerpo o salidas particulares. 5) Tener una conducta ética con la amiga. 6) Cualquier cita debe ser informada. 7) Si la cercanía de los amigos incomoda a la esposa, regular la distancia. 8) No recibir conexiones vía Facebook que su esposa no pueda escuchar. No lo olvides: la persona más importante en tu vida debe ser tu cónyuge.
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