Calor y violencia

Guillermo Giacosa,Opina.21
ggiacosa@peru21.com

La diferencia radica en que los primeros –por lo general– expresan lo que sus estudios arrojan, y los otros –también por lo general– defienden intereses sectoriales y el destino de todo aquello que no representa esos intereses parece importarles tres pepinos. Por lo tanto, en lo personal, las citas científicas adquieren más relevancia que aquellas que provienen de cualquier otra fuente, salvo que se trate de aquellos quienes observan y describen –desde un punto de vista ético– las conductas humanas.

Dicho esto, relato lo graves que podrían resultar los anuncios, originados en el mundo científico, sobre las consecuencias del calentamiento global en la conducta humana. Son sólo predicciones que no todos comparten pero que, de resultar ciertas, suenan aterradoras, dicen así: “Los cambios en el clima están relacionados con el aumento de la violencia en todo el mundo. Y a causa del calentamiento global, viviremos en un planeta aún más violento”. Y para esto, no habrá policía que valga, pues el comportamiento de los uniformados, por más entrenados que estén, confluirá con las violencias que tienen la obligación de atemperar o reprimir. “Investigadores estadounidenses observaron que incluso pequeñas modificaciones de temperatura o en el nivel de lluvia coinciden con un aumento en el número de asaltos, violaciones y asesinatos, y también con conflictos grupales y guerras”. Dichas conclusiones, publicadas en la revista Science, nos hacen pensar que, con los niveles de cambio climático que se proyectan, el mundo podría volverse ingobernable. Más de lo que ya lo es.