Gianfranco Castagnola,Al.Mercado
Por primera vez en muchos años, los verdaderos protagonistas de la CADE no fueron conferencistas internacionales, sino empresarios y ejecutivos del país. No solo eso: la gran mayoría era menor a los 50 años de edad. Ellos compartieron con los asistentes sus visiones y sus compromisos hacia el año 2023 en sectores vitales para la economía del país, como agroindustria, minería, turismo, sistema financiero, infraestructura, salud y educación. Ellos transmitieron un optimismo contagioso y lograron que iniciativas como capacitar a 10 mil maestros jóvenes por Internet, convertir “recursos turísticos” en “productos turísticos” o convertir al Perú en un jugador relevante en el mercado agroindustrial del mundo (“campeones por naturaleza”) parecieran en realidad muy factibles de alcanzar. El discurso de este año muestra la fortaleza de un nuevo sector privado, que al Estado solamente le pide lo que a este le corresponde hacer, y que apuesta por el futuro del Perú.
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