11.DIC Miércoles, 2024
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Opinión

Pregunta Scalfari, del diario La Reppublica de Italia, al Papa, si sintió, desde joven, vocación por el sacerdocio. Responde Francisco: “No, no jovencísimo. Precisaba un oficio según mi familia, trabajar, ganar algún dinero. Hice la universidad.

Guillermo Giacosa,Opina.21
ggiacosa@peru21.com

Tuve una profesora hacia la cual concebí respeto y amistad, era una comunista ferviente. Me daba a leer textos del PC. Así conocí esa concepción materialista. La mujer de quien hablo fue después arrestada, torturada y asesinada por la dictadura argentina”. Pregunta Scalfari: “¿El comunismo le sedujo?”. Responde: “Su materialismo no arraigó en mí. Pero conocerlo a través de una persona valiente y honesta me fue útil, entendí un aspecto de lo social, que luego hallé en la doctrina social de la Iglesia”.

Pregunta Scalfari: “¿Cree que fue justo que el Papa combatiera la Teología de la Liberación?”. Responde: “Ciertamente daban una consecución política a su teología, pero muchos de ellos eran creyentes con un alto concepto de humanidad”. Scalfari admite no ser anticlerical para volverse así cuando halla un clerical. Y la sonriente respuesta del Papa es: “También me sucede: cuando tengo delante a un clerical me vuelvo anticlerical de golpe. El clericalismo no debería tener nada que ver con el cristianismo. San Pablo, que fue el primero en hablar a los gentiles, a los paganos, a los creyentes de otras religiones, fue el primero en enseñárnoslo”. Y luego menciona sus santos preferidos: “San Pablo puso las bases de nuestra religión y de nuestro credo. No se puede ser cristiano consciente sin él. Tradujo la predica de Cristo a una estructura doctrinal que, si bien con las actualizaciones de pensadores y teólogos, resiste después de dos mil años. Y después Agustín, Benito, Tomás e Ignacio. Y Francisco. ¿Debo explicarle el por qué?”.


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