Hace más de 20 días, el Tribunal Constitucional (TC) se encuentra prácticamente paralizado. El presidente de este colegiado, Óscar Urviola, no convoca a los plenos administrativos –en los que se debe debatir expedientes en trámite– hace tres martes. Varios de los magistrados acuden solo por horas a sus oficinas.
El presidente del Congreso, Víctor Isla, declaró ayer que los magistrados elegidos para el Tribunal Constitucional (TC), así como para la Defensora del Pueblo, tendrán que renunciar expresamente a fin de que, “en algún momento”, el Parlamento pueda realizar un nuevo proceso para designarlos.
Mauricio Mulder, Pido la palabra Congresista