Por: Hernán Migoya (sexo21@peru21.com)
El fenómeno Cincuenta Sombras de Grey, saga literaria de corte erótico, ha estimulado las industrias del placer adulto. De hecho, en las librerías es más frecuente encontrar títulos de autoras que van por el mismo camino. Por ejemplo, Sasha Grey, actriz pornográfica retirada, ha escrito La Sociedad Juliette, novela erótica que también se dirige a un sector ávido de lecturas de este tipo. El libro ya llegó a Lima.
En los últimos años, el aspecto lúdico del sexo ha provocado el despegue de una industria poderosa. Una persona común y corriente puede toparse, sin querer, con sagas literarias eróticas, anuncios de juguetes sexuales estrambóticos o talleres para mejorar la vida íntima. Incluso, es normal ver a sexólogos hablando de penes en los noticieros matutinos (un saludo para el doctor Máximo Lazo), famosos contando cuáles son sus fantasías (como Hugh Jackman hace unos meses) o series televisivas dedicadas a la sexología (Masters of Sex, vía HBO).
En los últimos años, el aspecto lúdico del sexo ha provocado el despegue de una industria poderosa. Una persona común y corriente puede toparse, sin querer, con sagas literarias eróticas, anuncios de juguetes sexuales estrambóticos o talleres para mejorar la vida íntima. Incluso, es normal ver a sexólogos hablando de penes en los noticieros matutinos (un saludo para el doctor Máximo Lazo), famosos contando cuáles son sus fantasías (como Hugh Jackman hace unos meses) o series televisivas dedicadas a la sexología (Masters of Sex, vía HBO).
La literatura erótica para mujeres es un boom. Miles de damas en todo el mundo han sucumbido a la tentación de leer diversas obras de alta tensión sexual. La culpa de todo, probablemente, la tiene Cincuenta Sombras de Grey, la saga escrita por la británica E. L. James. Lo cierto es que hay más libros de este corte que apuntan al público femenino. Los personajes de las obras son, por lo general, mujeres que viven una aventura de descubrimiento y liberación sexual. En el caso de Cincuenta Sombras de Grey, los protagonistas –un millonario y una joven universitaria– viven una relación en la que ambos prueban diversos dispositivos y técnicas sexuales. El uso de estos recursos ha inspirado a las lectoras y, además, ha abierto un nicho comercial. Por ejemplo, existen libros que hablan únicamente sobre los objetos empleados en las relaciones sexuales. También hay empresas que venden kits que incluyen látigos, máscaras, vibradores, esposas, bolas metálicas que se insertan en la vagina, paletas para dar nalgadas y otros osados artefactos. Interesante, ¿verdad?
“Tu trasero necesitará entrenamiento”, le advierte Christian Grey a la cada vez menos inocente Anastasia Steele. “Entrenamiento?”, responde ella. “Oh, sí. Necesitará una cuidadosa preparación. El sexo anal puede ser muy placentero, créeme. Pero, si lo intentamos y no te gusta, no tendremos que hacerlo de nuevo”, responde él.
Cada cierto tiempo ocurren fenómenos literarios, léase Harry Potter, Crepúsculo, Juego de tronos, Juegos del hambre, en fin. Hoy, el éxito de Cincuentas sombras de Grey ha estimulado la producción de obras dirigidas a mujeres adultas. En tal sentido, una escritora que le pisa los talones a E.L. James es Sylvia Day, autora de Crossfire, trilogía cargada de amor y sexo. De hecho, la última entrega de la saga, Reflected in you, ocupa el número uno en la lista de más vendidos según The New York Times, superando así a Cincuenta sombras… y a The Casual Vacancy, la novela para adultos de J.K. Rowling. Otro título recomendado: ¿Dormimos juntos?, de Andrea Hoyos, historia que también explota la exploración sexual, aunque de manera más directa. Lo cierto es que este tipo de libros, además de brindar horas de placer literario, pueden servir como material para encender la dinámica sexual en pareja. Es decir, tomar nota de algunas ideas del papel y materializarlas con el ser amado no estaría mal, ¿verdad?
“Tu trasero necesitará entrenamiento”, le advierte Christian Grey a la cada vez menos inocente Anastasia Stee-le. “Entrenamiento?”, responde ella. “Oh, sí. Necesitará una cuidadosa preparación. El sexo anal puede ser muy placentero, créeme. Pero, si lo intentamos y no te gusta, no tendremos que hacerlo de nuevo”, responde él.