El lanzamiento de un cohete de largo alcance por Corea del Norte, la segunda prueba de este tipo en lo que va de año, desató hoy la condena internacional, que llegó de Estados Unidos, la Unión Europea, la OTAN y numerosos países, mientras que Rusia y China fueron más templados en sus críticas.
Corea del Norte lanzó su cohete de largo alcance destinado, según Pyongyang, a poner en órbita un satélite, pero que para buena parte de la comunidad internacional fue una prueba disfrazada de misil balístico.
El régimen de Corea del Norte anunció hoy que intentará nuevamente lanzar un cohete entre el 10 y el 22 de diciembre, información que generó de inmediato una “profunda preocupación” en Corea del Sur, que prepara una elección presidencial.