El presidente de Ecuador, Rafael Correa, alardeó ayer que salió con la suya en el impasse con el Perú por el caso del embajador Rodrigo Riofrío, quien agredió a dos mujeres.
Los congresistas Luis Galarreta y Mauricio Mulder afirmaron que el Gobierno “agachó la cabeza” frente a Ecuador cuando accedió a retirar al embajador peruano en Quito, Javier León, a cambio de que el presidente Rafael Correa haga lo propio con su representante en Lima, Rodrigo Riofrío, quien agredió a dos mujeres en un supermercado en Lima.
Fiel a su estilo, el congresista oficialista Daniel Abugattás afirmó esta mañana que la Cancillería “debería ser fumigada” tras expresar su disconformidad con el retiro del embajador peruano en Quito, Javier León, a cambio de que no regrese a Perú su homólogo ecuatoriano Rodrigo Riofrío.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, Víctor Andrés García Belaunde, criticó el hecho de que, para superar la crisis con Ecuador, el Gobierno peruano haya cedido a la bravata del presidente Rafael Correa y aceptado retirar a su embajador en Quito, Javier León, a cambio de que no vuelva a nuestro país el su par ecuatoriano Rodrigo Riofrío.
Cuando muchos creían que el retorno del embajador de Ecuador a su país marcaba una distensión en la relación bilateral Perú-Ecuador, el presidente Rafael Correa reavivó la confrontación con destempladas declaraciones en las que dejó en claro que si Rodrigo Riofrío no puede volver a Lima, nuestro embajador en Quito, Javier León, tampoco podrá regresar a la capital ecuatoriana.
Los gobiernos de Perú y Ecuador acordaron llamar en consulta a sus embajadores Javier León y Rodrigo Riofrío, respectivamente, para abordar la agresión protagonizada por este último contra una mujer y su hija en Lima.