Cuando la decisión del Gobierno de comprar los activos de Repsol en Perú –que incluyen La Pampilla, una red de grifos y una planta de gas– parecía tomada, la primera dama, Nadine Heredia, dejó entrever lo contrario, ante las críticas de la oposición y del sector privado a una intervención estatal de este tipo.
Se le acaba la luna de miel con los garantes. El periodista y escritor Álvaro Vargas Llosa alertó que el presidente Ollanta Humala viene dando “muchas razones” para temer un viraje de su gobierno hacia un populismo autoritario como el que rige en la Venezuela chavista.
Pese a que el presidente Ollanta Humala aseguró ayer, en una entrevista en televisión, que su Gobierno no está virando hacia la Gran Transformación y que la eventual compra del 51% de los activos de Repsol en Perú no significa un cambio en el modelo económico del país, los inversionistas ya sienten desconfianza.
En medio del interés del Gobierno por adquirir los activos de Repsol, como la refinería La Pampilla, la estatal Petroperú cerró en rojo en el periodo enero-febrero del presente año. El resultado primario de la petrolera estatal registró pérdidas acumuladas por S/. 616 millones.
El gobierno del presidente Ollanta Humala allanó el camino para comprar los activos de Repsol. Ayer se publicó el reglamento de la Ley de Fortalecimiento y Modernización de la Empresa Petróleos del Perú (Petroperú), en el marco de las facultades de la compañía para desarrollar todas las actividades en hidrocarburos.
En medio de la polémica desatada por un mayor impulso, desde el Gobierno, de un “Estado empresario” con la posible compra de los activos de Repsol, el Gobierno aprobó hoy el Reglamento de la Ley de Fortalecimiento y Modernización de la Empresa Petróleos del Perú (Petroperú), en el marco de las facultades de la empresa estatal para desarrollar todas las actividades de hidrocarburos en el país.
La posible adquisición de los activos de Repsol afectaría la confianza de los inversionistas internacionales en el país, aseguraron el presidente de Confiep, Alfonso García Miró, y el director de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), César Peñaranda.
BUENOS AIRES (Agencias).– Decenas de miles de argentinos salieron anoche a las calles de las principales ciudades del país y del mundo para protestar contra las políticas de la presidenta Cristina Fernández, que desde que fue reelecta, el año pasado, sufre una caída en su popularidad en medio de críticas a la fuerte intervención estatal en la economía.