DAMASCO (Agencias).– Un grupo de jeques y ulemas sirios emitieron una fetua o edicto islámico en el que permiten a los habitantes de los suburbios del sur de Damasco comer gatos, perros y burros para no morir de hambre debido a la guerra civil.
A propósito de la Jornada Mundial del Medioambiente, el Papa Francisco denunció hoy a la “cultura del desperdicio” en un mundo cada vez más consumista y subrayó la necesidad de acabar con el derroche y la destrucción de alimentos.
Unas 258,000 personas murieron a causa de la hambruna que azotó Somalia entre octubre de 2010 y septiembre de 2012, entre ellos 133,000 niños menores de cinco años, señala un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).