Lucía de Althaus,Opina.21 parentalidad.pe
El sexo no solo es un mecanismo para obtener placer. Es también una forma de brindarlo. Esta labor requiere, entonces, conocer el cuerpo del ser amado. Se le debe explorar para descubrir cómo estimular apropiadamente los puntos del placer.
El sexo no solo es un mecanismo para obtener placer. Es también una forma de brindarlo. Esta labor requiere, entonces, conocer el cuerpo del ser amado. Se le debe explorar para descubrir cómo estimular apropiadamente los puntos del placer. “Conocer el cuerpo de una mujer es una tarea tan lenta y tan encomiable como aprender una lengua muerta”, escribió Julio Ramón Ribeyro en Prosas apátridas. En general, tanto el cuerpo del hombre como el de la mujer son terrenos cuya exploración requiere tiempo, ganas y hasta puede ser “encomiable”, como dice Ribey-ro, pero, sobre todo, se necesitan herramientas.
El prejuicio también afecta a los videojuegos. Muchos padres creen que todos tratan sobre fútbol, peleas o guerra. Es decir, son productos para “perder el tiempo”. Sin embargo, esto es inexacta pues la industria del videojuego está apostando cada vez más por la educación.
El prejuicio también afecta a los videojuegos. Muchos padres creen que todos tratan sobre fútbol, peleas o guerra. Es decir, son productos para “perder el tiempo”. Sin embargo, esto es inexacta pues la industria del videojuego está apostando cada vez más por la educación.
El sexo no es solo contacto genital. Para gozarlo a plenitud, hay que emplear todas las herramientas que disponemos, tanto a nivel mental como físico. ¿Cómo? Es cuestión de prestar atención a los detalles. Por ejemplo, piense en sus cinco sentidos. ¿Qué es lo que más usa durante el sexo? El primer lugar: el tacto. En segundo lugar: la vista. Ahora bien, ¿qué tal si un día juega con su pareja a utilizar más los otros sentidos? A la hora de los previos, digamos, podrían olvidarse ambos de la vista y el tacto. Por ejemplo, para excitar mediante el oído, puede vendar los ojos de su amado o amada y susurrarle palabras que vayan desde lo tierno hasta lo picante. Para estimular mediante el olfato, haga que su pareja huela con atención su boca, su cuello y otras partes sensibles, las cuales deben haber sido perfumadas con algún producto especial. Y para estimular por medio del gusto, aplique algún producto sobre su cuerpo (puede ser chocolate, crema chantilly, en fin) y pídale a su pareja que use la boca y saboree con paciencia. En fin, sean creativos.
A diferencia del hombre, la mujer necesita buen tiempo para desarrollar la fase de excitación plena. Este proceso, alimentado por besos, caricias y otros estímulos sensoriales, puede durar cinco, diez, quince, veinte minutos o más (depende de cada dama). Por otra parte, investigaciones científicas sostienen que la mujer necesita sentirse cómoda, segura y relajada para poder disfrutar plenamente una relación sexual. Lo paradójico es que muchos caballeros ignoran todo esto: ni dedican tiempo a la fase de excitación de su compañera ni son capaces de brindarle la seguridad necesaria. Aceptar y entender estas condiciones puede cambiar totalmente el escenario sobre la cama. ¿Qué otras necesita saber el hombre?
A diferencia del hombre, la mujer necesita buen tiempo para desarrollar la fase de excitación plena. Este proceso, alimentado por besos, caricias y otros estímulos sensoriales, puede durar cinco, diez, quince, veinte minutos o más (depende de cada dama). Por otra parte, investigaciones científicas sostienen que la mujer necesita sentirse cómoda, segura y relajada para poder disfrutar plenamente una relación sexual. Lo paradójico es que muchos caballeros ignoran todo esto: ni dedican tiempo a la fase de excitación de su compañera ni son capaces de brindarle la seguridad necesaria. Aceptar y entender estas condiciones puede cambiar totalmente el escenario sobre la cama. ¿Qué otras necesita saber el hombre?
1. El hombre debe tener paciencia, técnica y compromiso. Es decir, lejos de ver al cunnilingus como un mero trámite o para quedar bien con su pareja, sería apropiado entenderlo como un método para brindarle memorables momentos de gozo. “El mejor sexo oral no se trata de cuánto tratas de lamer y succionar desesperadamente”, dice un artículo publicado en la revista GQ.
1. El hombre debe tener paciencia, técnica y compromiso. Es decir, lejos de ver al cunnilingus como un mero trámite o para quedar bien con su pareja, sería apropiado entenderlo como un método para brindarle memorables momentos de gozo. “El mejor sexo oral no se trata de cuánto tratas de lamer y succionar desesperadamente”, dice un artículo publicado en la revista GQ.
Un buen porcentaje de mujeres tiene problemas para alcanzar el orgasmo. Ya sea por una estimulación inadecuada o algún trastorno psicológico o fisiológico, lo cierto es que se trata de un problema sexual muy frecuente que suele minar la relación de pareja. Sin embargo, existe un escenario, también complejo, situado en el lado opuesto: el Síndrome de Excitación Sexual Permanente. No es común, afecta principalmente a las mujeres y se caracteriza porque la persona está en constante excitación, la cual conduce a una búsqueda incansable de satisfacción que, lamentablemente, no llega nunca. La mujer que padece este síndrome, lejos de sentir placer y quedar contenta, vive en constante estado de angustia. Un caso reciente es el de Kim Ramsey, enfermera estadounidense que asegura tener esta disfunción sexual. Ramsey ha dicho que tiene más de 100 orgasmos al día, lo cual es una tortura insoportable. Aún no se ha estudiado a fondo este mal, pero hay tratamientos paliativos para controlarlos.
El anillo vibrador es un juguete sexual muy sencillo y accesible. Este pequeño dispositivo tiene la capacidad de vibrar a velocidades propicias para el placer de la pareja. El aparato se coloca alrededor de la base del pene del hombre y permite, durante el contacto sexual, la estimulación tanto de este órgano como del clítoris femenino. Las versiones más económicas, fabricadas usualmente por marcas de preservativos, ofrecen una versión desechable cuya batería dura unos 15 o 20 minutos de uso ininterrumpido. También hay otras opciones, por lo general disponibles en sex shops, en las que el diminuto vibrador puede desprenderse del aro de silicona y actuar de manera independiente. No es la gran maravilla tecnológica del sexo, hay que ser honestos, pero sirve para hacer más divertidas las sesiones amatorias. El truco para sacarle provecho consiste en descubrir qué poses son las más apropiadas para lograr el goce mutuo. Al fin y al cabo, es solo una herramienta, no una solución mágica.
Según cuentan las leyendas sexuales, la estimulación del punto G puede provocar intensos y memorables orgasmos a la mujer. Sin embargo, hay un gran problema: ¿dónde está el punto G? La verdad es que no es tan fácil como señalar dónde está la nariz, el corazón o el hígado.
Según cuentan las leyendas sexuales, la estimulación del punto G puede provocar intensos y memorables orgasmos a la mujer. Sin embargo, hay un gran problema: ¿dónde está el punto G? La verdad es que no es tan fácil como señalar dónde está la nariz, el corazón o el hígado.
Todo parece sencillo en el mundo del porno. Un repartidor de pizza que llega a la casa de una soltera puede terminar acostándose con ella. Un hombre de negocios que viaja en un avión es capaz de recibir la esmerada atención de una fly hostess muy excitada. Hasta Los Vengadores –no las locales Vengadoras, ojo– tienen tiempo para revolcarse entre sí: una parodia erótica ha causado furor en las últimas semanas.
Todo parece sencillo en el mundo del porno. Un repartidor de pizza que llega a la casa de una soltera puede terminar acostándose con ella. Un hombre de negocios que viaja en un avión es capaz de recibir la esmerada atención de una fly hostess muy excitada. Hasta Los Vengadores –no las locales Vengadoras, ojo– tienen tiempo para revolcarse entre sí: una parodia erótica ha causado furor en las últimas semanas.
El sexo es un mecanismo sublime para expresar amor. Mecanismo, ojo, según la Real Academia Española: proceso (sucesión de fases). Es decir, si bien parece un acto instintivo, salvaje, donde la espontaneidad y el momento están por encima de todo, el sexo es una puesta en escena, una performance, un acto que tiene pasos y recetas, etapas y convenciones.
El sexo es un mecanismo sublime para expresar amor. Mecanismo, ojo, según la Real Academia Española: proceso (sucesión de fases). Es decir, si bien parece un acto instintivo, salvaje, donde la espontaneidad y el momento están por encima de todo, el sexo es una puesta en escena, una performance, un acto que tiene pasos y recetas, etapas y convenciones. Por ello, antes de poner en práctica las enseñazas de Alessandra Rampolla o el Marqués de Sade, sea respetuoso, pregunte, consulte, negocie. En tal sentido, le presentamos algunos ejemplos para ilustrar esta idea.