El periodista Daniel Titinger ha publicado Un hombre flaco, una reveladora biografía fragmentada de Julio Ramón Ribeyro.
Julio Ramón Ribeyro tenía la imagen de un tipo triste, pero no lo era, o al menos no lo era todo el tiempo. Sí era un hombre tímido, pero no apesadumbrado. Parecía alguien sacado de uno de sus cuentos más afligidos, pero él tenía muchas ganas de vivir, sobre todo en los últimos dos años, en los que se estaba muriendo. Con Ribeyro sucede algo: fue una suerte de difunto en vida –el cáncer que parecía terminal de 1973 lo hizo un sobreviviente–, y eso ayudó a su reconocimiento. No fue lo único, pero que pareciera un escritor siempre a punto de morir le dio una fama inusual. De todas formas, no es lo suficientemente reconocido fuera del Perú. El Premio Rulfo (1994) fue casi un premio póstumo.
Daniel Titinger,Periodista Autor: Gonzalo Pajares. gpajares@peru21.com