Guido Lombardi,Opina.21 En las últimas semanas se ha recordado el centenario de la Primera Guerra Mundial, la Gran Guerra, que puso fin a una época de bonanza y que dio inicio a un siglo (“the short century”) plagado de guerras, conflictos y muerte. Hay quienes piensan, con optimismo y ceguera simultáneos, que el terrible siglo XX y la mortandad que acarreó acabaron definitivamente en 1990 con la caída del Muro de Berlín y el final de la Guerra Fría. Pues no. En los 25 años que han corrido desde entonces, las guerras han continuado casi ininterrumpidamente y ya se pueden contabilizar dos millones de muertes y más de 50 millones de refugiados.
Un promedio de 5,000 personas muere cada mes en la guerra que azota a Siria desde marzo de 2011 y que ha provocado la peor crisis de refugiados desde el genocidio en Ruanda (1994), afirmaron hoy altos funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Los sirios que huyen de la guerra civil de su país ya superan el millón de personas, anunció el miércoles el organismo para los refugiados de las Naciones Unidas.