El 1º de enero de 1984, Alfonso Barrantes, un abogado cajamarquino dedicado a la defensa legal de las causas sindicales, que había sido presidente de la Federación Universitaria de San Marcos (FUSM) y transitado del Apra hacia la izquierda militante, juramentó como alcalde de Lima. Hizo posible el nacimiento de la Izquierda Unida en setiembre de 1980, e impulsó la tesis de “un militante, un voto”. Orador querido por las multitudes, supo traducir el lenguaje conflictivo de la izquierda en frases comunes, otorgándole a su mensaje un sentido nacional y popular. El “tío frejolito” era reconocido y saludado en las calles. Cuando ingresaba a un restaurante no pocos parroquianos se levantaban a saludarlo. Era el alcalde del pueblo, pero no hacía discriminaciones, también era respetado por empresarios y hasta banqueros, pero jamás cambió su posición política ni abandonó la conducción de Izquierda Unida.
Paloma San Basilio,Cantante Autor: Gonzalo Pajares. gpajares@peru21.com
Fritz Du Bois, La opinión del director Si bien la campaña para decidir la revocatoria de la alcaldesa Villarán se debe centrar en el tema municipal, hasta cierto punto la capacidad de la izquierda peruana para gobernar también se estará juzgando. Así, tenemos que, en las contadas oportunidades en que han formado parte de un gobierno, es muy poco lo que han aportado. En el año 90, Fujimori tuvo el apoyo inicial de la izquierda, pero parece que no se entendieron porque, al primer cambio de gabinete, todos salieron siendo reemplazados por tecnócratas y empresarios con los cuales gobernó en sus dos mandatos.