El Vaticano ha decidido cortar el agua de sus fuentes como un acto de solidaridad ante la grave sequía que vive Roma, siendo una medida sin precedentes para el pequeño Estado independiente.
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Según información difundida por Radio Vaticana, la escasez “ha conducido a la Santa Sede a aplicar medidas de ahorro del agua”.
“Por este motivo, el Gobierno del Estado de la Ciudad del Vaticano ha decidido cortar todas las fuentes, tanto las externas localizadas en la Plaza de San Pedro como las internas de los Jardines Vaticanos y en el territorio del Estado”, agregó Greg Burke, vocero del Vaticano.
El medio aseguró que esta decisión se da en sintonía con las enseñanzas del papa Francisco, cabeza de la Iglesia católica y del Estado independiente.
Como se recuerda, se ha restringido el suministro de agua en Roma por el descenso de nivel del lago de Bracciano.
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