(Kiev/DPA)
Rusia envió ayer un convoy de 280 camiones con ayuda humanitaria para el este de Ucrania, pero el Gobierno de Kiev indicó que no permitirá que ingrese al país sin supervisión de la Cruz Roja.
“No permitiremos el paso de ningún convoy ruso en territorio ucraniano”, afirmó el vicejefe de la oficina presidencial, Valeri Chaly. “Todo ingreso no autorizado al territorio ucraniano será considerado un acto de agresión”, añadió.
El funcionario anotó que los medicamentos y alimentos deberán ser descargados en la frontera e ingresar al país en un camión de la Cruz Roja. Por su parte, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, dijo que Moscú aceptó que en el convoy viajen representantes de la Cruz Roja, de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y del Gobierno Ucraniano.
Los separatistas prorrusos quieren que la ayuda humanitaria llegue primero a la ciudad de Lugansk, donde la situación es cada vez más dramática.
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