Los países occidentales pidieron ayer al presidente ruso, Vladimir Putin, “actos” y no “palabras” para alcanzar la paz en Ucrania. Además, instaron a Kiev a aceptar “las decisiones necesarias” que eviten el recrudecimiento de la violencia.
Durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, pidió armas para combatir a los separatistas y mostró pasaportes de soldados rusos que entraron a su país, con lo cual intentó probar “la agresión y la presencia de tropas rusas” en Ucrania, en apoyo a los prorrusos.
El pedido de Poroshenko recibió el respaldo del vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, quien afirmó que Kiev “tiene derecho a defenderse” de Rusia. Sin embargo, no contó con la misma acogida en Europa.
Alemania y Francia están esbozando un plan de paz y está previsto que hoy participen en una conferencia con Ucrania y Rusia para abordar la referida iniciativa.
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