Tailandia: Conoce a las muñecas que sus dueños tratan como si fueran niñas de verdad

Se llaman ‘luk thep’ (ángeles infantiles) y, aunque son simples muñecas, la gente cree que traen buena suerte. Por esta razón las llevan donde un monje que las bendice —en una ceremonia denominada ‘plook sek‘— como una forma de invitar a un espíritu errante y darles vida.

Esto se ha convertido en una moda en Tailandia. Tanto así que sus dueños las cuidan como si fueran niñas de verdad. Al final, todo esto se ha convertido en un problema.

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Thai Smile Airways dijo esta semana que los pasajeros podían comprar boletos para las muñecas, que podían tener sus propios asientos, aperitivos y bebidas. Pero las autoridades intervinieron, según consigna la BBC.

“En base a las reglas internacionales de la aviación, los pasajeros son personas. Así que las aerolíneas no tienen permitido vender billetes para muñecas”, dijo un portavoz de la Autoridad de Aviación Civil de Thailandia, en declaraciones a The Bangkok Post.

Otro caso. Un restaurant en Bangkok, la cadena Neta Grill, dijo que ofrece comidas a las ‘luk theps’ a un precio infantil, y añadió que los restaurantes están “abiertos a todos los devotos”.

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La cadena Thai PBS, el lunes pasado, informó que el primer ministro Prayuth Chan-ocha pidió a la gente que no se deje llevar por la moda y no compren las muñecas si no se lo pueden permitir.

El precio de una muñeca puede ir de US$42 hasta elevados precios. Por otra parte, la policía expresó su preocupación porque los vendedores de muñecas han estado evadiendo impuestos a la importación, y porque las muñecas podrían utilizarse para traficar con drogas.

La antropóloga Asama Mungkornchai, de la Universidad Prince of Songkla de Pattani, dijo que las muñecas parecen ser especialmente populares entre las mujeres de clase media, y que podrían “satisfacer su necesidad de ser madres”.

Pero más que eso, la mayoría de gente dice que las necesitan para tener buena suerte y dinero. Para la especialista se trata de “una tendencia por sentirse inseguros entre la clase media tailandesa, sobre todo en cuestiones relacionadas con la economía”.