Como represalia por presuntamente haber apoyado la rebelión contra el presidente de Siria, Bashar al Assad, el gobierno de este país habría demolido entre los años 2012 y 2013 miles de casas de civiles, denunció la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW).
HRW, que calificó de inmoral las acción llevada a cabo por el gobierno, indicó que se destruyeron deliberadamente siete distritos residenciales en la capital, Damasco, y en Hama, en el centro del país.
Explosivos y tractores fueron empleados para llevar a cabo los derribos, informó BBC Mundo.
Human Rights Watch publicó también imágenes satelitales del antes y el después de las demoliciones, que afectan un área superior a 200 campos de fútbol.
Funcionarios del gobierno sirio negaron las acusaciones y aseguraron que que las demoliciones se llevaron a cabo para eliminar edificios construidos de forma ilegal.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.