El caso de Evelyn Hernández, una joven de 19 años que ha sido acusada por supuestamente practicarse un aborto, ha generado la indignación en El Salvador. Ella fue violada y, posteriormente, quedó embarazada. Cuando llegó el día de dar a luz, el bebé —de ocho meses de gestación— nació muerto.
Sin embargo, los peritos que investigaron el caso concluyeron que ella abortó y, como en este país la interrupción del embarazo es penalizado con cárcel, la víctima fue condenada a 30 años de prisión efectiva.
El caso:
El Tribunal de Sentencia de la localidad de Cojutepeque condenó a Hernández por el supuesto homicidio de su hijo recién nacido, ocurrido el 6 de abril de 2016 en una comunidad rural del municipio de El Carmen, en el departamento central de Cuscatlán.
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La estudiante alumbró en el baño artesanal de su precaria vivienda. Posteriormente fue trasladada al hospital de Cojutepeque, donde los médicos se dieron cuenta que había tenido un parto y alertaron a las autoridades.
La policía llegó hasta la casa de Hernández y al hallar el cadáver del neonato decidió tomar medidas. Tras practicársele una autopsia, se determinó que tenía 32 semanas de gestación y que murió por “neumonía espirativa”. No obstante, la defensa de Evelyn afirma que la muerte fue ocasionada por un embarazo asintomático.
Evelyn no está sola:
“La condena es injusta y la vamos a apelar. Este caso pone en evidencia el prejuicio que existe y con el que actúa el sistema judicial”, declaró Morena Herrera, dirigente la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético, y Eugenésico (ACDATEE), a la agencia EFE.
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La representante de esta ONG afirmó que “la han condenado solo con indicios y esto significa que no han aplicado el debido proceso”.
Herrera señaló que la jueza que dictó la sentencia trató el caso de la joven como “un crimen familiar”.
La abogada de Evelyn, Bertha Deleón, cuestionó el proceso judicial alegando que se contaminó la escena cuando la policía retiró el cuerpo del bebé.
Datos:
- El Salvador es uno de los pocos países en el mundo que castiga hasta con 40 años de cárcel a las mujeres que aborten, incluso, cuando lo hacen por complicaciones en sus embarazos.
- El caso de Evelyn se suma al de Beatriz, una joven de 22 años que padecía de lupus y a la que se le impidió abortar un feto que se desarrolló sin cerebro y sin posibilidad de sobrevivir al nacer.
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— Diario Perú21 (@peru21noticias) 7 de julio de 2017
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