Las autoridades de la República Checa suspendieron hoy la venta de bebidas alcohólicas de alta graduación después de que 19 personas murieran por tomar vodka o ron adulterado con metanol, altamente peligroso para la salud.
El ministro de Salud, Leos Heger, dio a conocer hoy la medida en la televisión. La suspensión rige para todas las bebidas alcohólicas con una graduación superior al 20%.
Apenas unos mililitros de metanol alcanzan para provocar una intoxicación, que puede causar mareos, dolor de cabeza, náuseas, trastornos visuales incluso ceguera y hasta la muerte.
La cifra de víctimas por intoxicación con metanol aumentó a 19 después de que se realizaran nuevos análisis de laboratorio. En todo el país hubo médicos que reportaron casos sospechosos. Un hombre de 30 años fue hospitalizado en Praga y se encuentra en estado crítico.
La policía detuvo a 17 sospechosos, pero sigue buscando a responsables de los casos. En una redada en Zlin, las autoridades incautaron alrededor de 500 botellas de vodka, ron y licor con etiquetas falsificadas. En los análisis realizados a estas bebidas se encontró un alto contenido de metanol.
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