La Policía británica se disculpó hoy después de que uno de sus agentes disparara con una pistola eléctrica a un invidente, tras confundir el bastón que llevaba con una espada samurái.
El pasado viernes Colin Farmer (61) caminaba para encontrarse con unos amigos en un bar de Chorley, en el condado de Lancaster (Inglaterra), cuando oyó la voz que un policía le pedía detenerse.
Al parecer, varios efectivos locales acudieron a la zona alertados por las llamadas de vecinos que denunciaban que un hombre caminaba por la ciudad con un arma usada en artes marciales, muy parecida a una espada samurai.
Tras ver a Farmer, uno de los agentes creyó que el bastón que utilizaba era en realidad el arma que buscaban, y tras pedirle que se detuviera disparó su arma eléctrica, que envió 50 mil voltios al invidente. La víctima cayó al suelo mientras intentaba aclarar, entre gritos, que era ciego, pero el agente tardó varios segundos en percatarse de su error.
Luego del incidente, Farmer fue trasladado por los propios policías a un hospital local donde, luego de comprobar que no había sufrido daños, fue dado de alta.
El departamento de Policía de Lancaster dijo que “lamenta profundamente” lo sucedido y su comisario, Stuart Williams, anunció que el caso sería investigado para tratar de “entender” qué “lecciones” podrían obtener de este error.
Por su parte, la víctima ha informado de que evalúa interponer acciones legales contra el cuerpo de seguridad.
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