¿Puede un niño de 10 años, expuesto sistemáticamente a violencia extrema, comprender la diferencia entre el bien y el mal? Aparentemente, sí. Un juzgado de California en Estados Unidos halló culpable a un menor que asesinó a su padre neonazi de un disparo mientras dormía en el sofá.
El juicio inició en octubre de 2012 sin un jurado y la jueza llegó a la conclusión que el niño actuó con premeditación y es criminalmente responsable del delito de homicidio en segundo grado. Aunque el menor será sentenciado el próximo mes, la BBC afirmó que será enviado a un centro de detención juvenil hasta que cumpla los 23 años.
Según la Fiscalía, el menor, ahora de 12 años, mató a su padre porque pensaba que quería divorciarse de su madrastra y deshacer a la familia. Uno de los cuatro hermanos del acusado afirmó que el asesinato estaba planeado con días de anticipación.
En cambio, la defensa declaró que el niño era demasiado joven para entender la diferencia entre el bien y el mal y que no era responsable de sus actos, debido a una vida de abuso y la influencia neonazi de su padre.
Por su parte, el menor indicó a la Policía que no esperaba meterse en problemas porque vio un episodio de la serie Criminal Minds en el que un niño mató a su padre violento y no fue arrestado.
En su fallo, la jueza declaró que había considerado la edad, el entendimiento del crimen y el abuso físico que sufrió el niño. “El menor sabía que lo que había hecho estaba mal. Colocó el cañón de una pistola en la cabeza de su padre y jaló el gatillo”, refirió.
Pese a que reconoció que “fue abusado y desatendido desde que estaba en el útero”, la magistrada agregó que “el menor eligió su propio camino y formó sus propias reglas”.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.