Una mujer ha demandado al Instituto Canario de Infertilidad (ICI) de España por presuntamente haberla inseminado de manera incorrecta. Ruth, como la ha llamado el diario español El País para cubrir su identidad, afronta uno de los peores episodios de su vida.
La historia de esta madre de dos gemelos se remonta al 2007 cuando ella y su pareja decidieron someterse a una fecundación in vitro debido a que él se había practicado la vasectomía años antes. Por consiguiente, su pareja no podía fecundar los óvulos de Ruth de manera natural.
El proceso resultó ser un éxito. Ella quedó embarazada y, cuando pensaban que la felicidad les había llegado, todo empezó a desmoronarse. Gracias a una biopsia que se practicó el hombre, se supo que la probabilidades para que los espermatozoides de él puedan fecundar cualquier óvulo, eran casi nulas.
Todo se derrumbó
¿Cómo los espermatozoides pudieron fecundar cuatro de los cinco óvulos de la mujer e, incluso tener un éxito de 80%? Esta duda provocó que el hombre se practicara una prueba de ADN y los resultaron fueron catastróficos.
El tipo de sangre de Ruth y el de su pareja era RH positivo. No obstante, el de los bebés ¡era negativo! El hombre, cuando se enteró de esta noticia, se apartó de la mujer.
En 2009, la relación de ambos se terminó y ella decidió demandar al ICI bajo el delito de negligencia médica. Ella alegó en los tribunales que le habían inyectado un esperma equivocado, sin embargo, esta clínica negó rotundamente los hechos. ¿Cuáles eran los argumentos del instituto para desbaratar la versión de Ruth?
La clínica argumentaba que Ruth había tenido relaciones sexuales con otro hombre por si la fecundación in vitro fallaba. Además, Ali Mashlab del Rosario, director médico del ICI, dijo al diario español que era “imposible” una negligencia.
Sin embargo, los magistrados de la Audiencia Provincial de Las Palmas encontraron incoherencias en esta versión. El País resumió lo que se preguntaban jueces en la sentencia:
¿Qué lleva a una mujer que ya ha sido madre, que no tiene problemas de fertilidad, a pagar y someterse a un tratamiento para tener un hijo con su pareja sufriendo las molestias de las operaciones y la medicación para mantener una relación sexual horas antes o después de ser fecundada y sin protección, exponiéndose a un embarazo y a una enfermedad de transmisión sexual?,
La justicia no llega
A pesar de esta confrontación, la clínica terminó por aceptar el pago de una indemnización de 315 mil euros en favor de de la mujer pero no por aceptar la equivocación, sino, como una sentencia preliminar hasta que se esclarezcan los hechos.
Ruth aún sigue en la lucha y espera que el ICI reconozca el error porque sostiene que sus “hijos ya saben que no tienen padre y que nunca conocerán una parte de su identidad”.
Te puede interesar
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.