Julian Assange reconoció que ha contemplado la posibilidad de nunca abandonar la embajada de Ecuador en Londres, donde permanece refugiado desde hace seis meses para evitar que su extradición a Suecia, donde debe responder a acusaciones de agresión sexual.
El fundador de Wikileaks teme que Estocolmo lo entregue a Estados Unidos, pues cree que allí sería condenado a la pena de muerte o cadena perpetua por sus filtraciones de cables diplomáticos confidenciales del Gobierno estadounidense.
En una entrevista con el diario británico The Guardian, también restó importancia a las versiones de que sufre de una afección pulmonar crónica.
Confesó que estas especulaciones le resultan agradables porque demuestran que la gente se preocupa por él y que disfruta de las visitas que recibe diariamente en la sede diplomática.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.