Irán inauguró este martes dos minas que suministrarán uranio y un nuevo centro de procesamiento de ese mineral en la provincia de Yazd.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, declaró en la ceremonia de inauguración que no renunciará al enriquecimiento de uranio al 20%, utilizado para alimentar el reactor de Teherán.
Las dos minas, situadas en Sagand, tienen la capacidad de producción anual de 60 toneladas de concentrado de uranio, según la televisión estatal.
“En el pasado, dependíamos del exterior para abastecernos en material, pero gracias a dios se ha inaugurado una mina tras otra (…) Ahora controlamos la cadena completa de producción de energía nuclear”, declaró Ahmadinejad en su discurso.
Paralelamente, el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Fereydoun Abbassi Davani, declaró este martes que Irán no se detendrá porque aún necesitan “producir combustible”.
MALESTAR EN G5+1
Las potencias occidentales e Israel sospechan que Irán intenta utilizar el uranio enriquecido para fabricar una bomba atómica, escudándose en su programa nuclear civil. La república islámica niega tajantemente esta acusación.
“Antes, intentaron impedir que poseyéramos la tecnología nuclear y no lo lograron. Ahora que poseemos esa tecnología, nos la quieren quitar de las manos. Por supuesto que no lo lograrán. La única solución que les queda es cooperar con nosotros. Tienen que respetar nuestros derechos”, dijo Ahmadinejad, dirigiéndose a los países occidentales.
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