Honduras: Hallazgo de niño decapitado y ultrajado enardece a la población

El hallazgo de un niño decapitado en Honduras, país que sufre altos índices de criminalidad, provocó disturbios entre los pobladores que querían tomar justicia por mano propia luego de que la Policía detuviera hoy a un sospechoso del crimen.

El menor J.C.A., de 7 años, salió el viernes por la tarde de su casa ubicada en el municipio de San Francisco de la Paz, en el departamento de Olancho, y ya no regresó. Su cuerpo fue encontrado horas después en una calle cubierto con hojas y con signos de haber sido ultrajado, informaron medios locales.

Un hombre de 22 años, Carlos Peralta, fue detenido como principal sospechoso del crimen. Su arresto causó que los pobladores trataran de arrebatárselo a las autoridades cuando iba a ser trasladado desde el municipio de San Francisco de la Paz, donde ocurrió el crimen, a la ciudad de Juticalpa, al noreste de Tegucigalpa.

“La Policía capturó al señor Carlos Antonio Peralta como presunto responsable de la muerte en circunstancias terribles de un niño, y fue trasladado a la ciudad de Juticalpa”, dijo el oficial Gustavo Sánchez en declaraciones a la emisora HRN.

En los disturbios, las fuerzas del orden hondureñas arrojaron gases lacrimógenos para dispersar a la multitud enardecida y dos personas resultaron heridas, señaló.

Honduras es actualmente el país con la mayor cantidad de homicidios en el mundo con una tasa de 85 por cada 100,000 habitantes, según datos de las Naciones Unidas. La violencia se exacerbó en los últimos años por la presencia de los cárteles mexicanos del narcotráfico.

Peralta presuntamente se encontraba bajo el efecto de drogas y alcohol cuando cometió el crimen, según relataron medios locales.

San Francisco de la Paz es uno de los poblados más violentos de Olancho, donde operan bandas dedicadas al tráfico de drogas.

Este es el segundo episodio reciente en Honduras en que un niño es asesinado de esta manera. Otro menor, de tres años, murió descuartizado en agosto pasado a manos de desconocidos en el poblado de Morazán, en el norteño departamento de Yoro.