La crisis económica en Grecia obliga a muchos de sus profesionales desempleados a solicitar la autorización para residir en Suecia y aceptar empleos que difieren mucho con el que desempeñaban en su país, como el de limpiar baños.
Este es el caso de Tilemachos Karachalios, quien durante 17 años trabajó como vendedor de productos farmacéuticos en Grecia. Vestía traje, conducía un auto de la compañía y tenía una cuenta de viáticos. Ahora, limpia escuelas en Suecia.
“Fue un muy buen trabajo,” dijo Karachalios, de 40 años, sobre su vida anterior a la agencia Bloomberg. “Ahora puedo limpiar excremento sueco”, agregó.
“Trato de sobrevivir. Aquí las cosas son difíciles, muy difíciles. Preferiría estar en Grecia, pero allá no tenemos trabajo”, afirmó Karachalios en Estocolmo, quien debió dejar a su única hija de seis años a cargo de los abuelos.
Su testimonio se asemeja al de miles de sus compatriotas, que huyen de la tasa récord de desempleo en su país, que alcanzó el 24%. Grecia está en el quinto año consecutivo de recesión y se estima que su economía se contraerá 6.9% en 2012, cifra idéntica a la del año pasado.
En junio último, el número de parados sumaba 1.22 millones de una población total de 10.8 millones, según la Fundación de Investigaciones Económicas e Industriales de Atenas.
Además, la cantidad de griegos que solicitó autorización para residir en Suecia llegó a 1,093 personas en 2011 y casi se duplicó con respecto a 2010. Se estima que esta se incrementará nuevamente este año.
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