El FBI arrestó a un ejecutivo de la automotriz alemana Volkswagen por los delitos de conspiración para cometer fraude en Estados Unidos, informó el New York Times.
Oliver Schmidt, quien dirigió la oficina de cumplimiento de regulaciones de Volkswagen en Estados Unidos desde el 2014 hasta el mes de marzo de 2015, fue arrestado el sábado, gracias a las investigadores federales en el estado de Florida.
Oliver Schmidt es acusado de participar en una red que tuvo como objetivo instalar programas informáticos en 475,000 automóviles diésel para manipular las pruebas de emisión de gases y puedan ser vendidos en Estados Unidos.
En realidad, los vehículos de Volkswagen emitían hasta 40 veces los niveles de contaminación permitidos legalmente.
La noticia es publicada en momentos en que Volkswagen estaba cerca de llegar a un acuerdo para resolver acusaciones penales y civiles por la manipulación de los motores diésel, medidas cruciales para superar el escándalo, que le ha costado miles de millones de dólares y el deterioro de su reputación.
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