En un evento organizado por los sindicatos brasileños con motivo del Día Internacional del Trabajo, la presidenta Dilma Rousseff aseguró que “resistirá y luchará hasta el final” ante la posible apertura de un juicio político que conduciría a su destitución.
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En su discurso, Rousseff volvió a declarar que es “víctima” de un golpe de Estado preparado por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha. La mandataria acusó al opositor y a otros legisladores –no precisó sus nombres– de ser los “responsables” de la crisis económica que afecta al país y del aumento del desempleo por no aprobar las reformas que ella propuso al Congreso.
ADVIERTE SOBRE TEMER
La jefa de Estado advirtió que, de aprobarse un juicio político en su contra (por el que será suspendida del cargo por los 180 días que dura el proceso) y el vicepresidente y opositor Michel Temer asuma la presidencia, los derechos de los trabajadores “serán recortados”.
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Las declaraciones están vinculadas a las diversas críticas lanzadas por el sector empresarial respecto a las normas laborales reunidas en la Consolidación de Leyes del Trabajo, las cuales, consideran, elevan “excesivamente” el costo de las contrataciones y los despidos, y promueven litigios entre empleadores y trabajadores.
Diversos medios han señalado que Temer estaría dispuesto a revisar algunos aspectos de la citada regulación con el fin de reactivar la economía, ya que se proyecta que este año se contraería por segundo año consecutivo. El opositor también manifestó que, si asume el poder, su gobierno tendría como prioridad la creación de empleos.
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Por otro lado, Dilma Rousseff señaló que, si es destituida, los programas sociales creados por el gobierno del Partido de los Trabajadores serían recortados. “Esto no solo es un golpe contra un gobierno elegido democráticamente, sino también un golpe contra los derechos conquistados por los trabajadores de este país”, sentenció.
TENGA EN CUENTA
- En su discurso, Rousseff anunció el reajuste del 9% en la asignación de Bolsa Familia, el principal programa social del gobierno del PT , y un ajuste al impuesto sobre la renta que beneficia a los asalariados.
- Bolsa Familia concede subsidios de unos 164 reales (48.2 dólares) mensuales a cerca de 14 millones de familias pobres.
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