La notoria ausencia del dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, quien no ha tenido apariciones públicas desde el pasado 3 de septiembre, ha levantado las alertas sobre la estabilidad de su régimen, centrado en el extremo culto a sus líderes.
Esta ausencia mediática es inusual ya que el aparato propagandístico del régimen suele divulgar y elogiar con frecuencia las actividades de su líder, por lo que se han generado diversas especulaciones sobre el paradero y el estado de salud de Kim.
Aunque altos representantes de Pyongyang aseguraron el pasado fin de semana que Kim Jong-un “no tiene problemas de salud”, la extrema opacidad que rodea al régimen norcoreano impide confirmar la certeza de esta afirmación.
En agosto Kim apareció cojeando ostensiblemente en un acto público retransmitido por la televisión norcoreana, que posteriormente reconoció que el dirigente sufría algún tipo de malestar sin concretar.
LA CIUDAD SITIADA
Según informó el diario The Telegraph, Pyongyang, la capital norcoreana, se encuentra en “cuarentena”, y desde el pasado 27 de septiembre se han emitido prohibiciones para salir o entrar de la ciudad.
“Esto sugiere que o bien hubo un intento de golpes de Estado o que las autoridades han descubierto algún tipo de complot contra el líder”, indicó a The Telegraph Toshimitsu Shigemura, profesor de la Universidad de Waseda en Tokyo y especialista en asuntos norcoreanos.
“Otra razón podría ser que algunos altos funcionarios del régimen han tratado de desertar y están cerrando las vías de escape, como el aeropuerto y la frontera”, indicó. Además, sostuvo que se cree que Kim Jong-un ha abandonado la capital.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.